Lo primero que os puede llamar la atención es que considere una receta “muy fácil” cocinar una pierna de cordero rellena de jamón serrano, queso Edamm y dátiles. Hay que comprar una hermosa pierna de cordero, abrirla con un cuchillo afilado, quitarle el hueso, rellenarlo con los ingredientes y atarla bien con hilo de bramante… puede que no os parezca fácil, pero lo es. Yo mismo acudí a mi amado Cash&Carry de Carnes Ros en Benicarló y allí estaba, a punto para ser cocinada, envasada al vacío para que lo hiciese en una ocasión especial y muy, muy fácil

Por cierto, que también hay muslos de pollo, pollos enteros, solomillos y otras carnes rellenas listas para ser cocinadas y quedar como reyes con nuestros invitados. Pero vamos con nuestra receta que, una vez con la carne ya rellena y atada, no puede ser más fácil.

Ingredientes 4 comensales:

1 pierna de cordero rellena de Ros

1 cebolla

1 pimiento verde

4 zanahorias

1 cerveza

Aceite y sal

Como algunos se agobian con el uso del horno, vamos a ser aún más fáciles y lo vamos a hacer a la cazuela. En una olla ancha ponemos un chorretón de aove, cuando está caliente, marcamos la pierna por todas sus caras. Cuando esté dorada sacamos de la olla y reservamos.

No importa que se agarre un poco al fondo, cuando echemos el resto de ingredientes eso nos aportará más sabor. Vamos a ello: ponemos toda la verdura troceada y la salteamos hasta que quede pochadita.

Después volvemos a incorporar la pierna que habíamos reservado y regamos con nuestra lata de cerveza y un poco de sal. Cuando vuelva a romper a hervir, bajamos el fuego a media intensidad, tapamos y dejamos cocer 45 minutos. Notarás cómo la cocina se va llenando de un delicioso aroma. Pasado el tiempo de cocción, sacamos la carne y pasamos por la batidora toda la verdura, nos quedará una sabrosa crema.

Con cuidado de no quemarnos, quitamos el hilo de bramante con una tijeras y con un cuchillo bien afilado cortamos unas hermosas rodajas de nuestra pierna, napamos con la salsa y servimos. A mi familia les encantó y dio igual que no fuese Navidad, convertimos un día cualquiera en un día de fiesta. Importante, comimos 4 personas por apenas 10€ para que veas que tampoco es un plato caro.